noviembre 11, 2012

Los perros de la tormenta: Storm Dogs de David Hine

Comprar un cómic nuevo siempre es un riesgo, no necesariamente porque pueda ser malo, eso es obvio, especialmente en un mundo dominado por Warner y Disney (o sea, DC y Marvel), sino también porque puede sencillamente no ser de tu agrado. Así que digámoslo sin rodeos: Storm Dogs, el nuevo cómic de David Hine (Crossed: Badlands, Bulletproof Coffin) es un riesgo, sobre todo porque aunque es un título bastante bueno, el hecho de ser una combinación de ciencia ficción, western y novela policiaca podría alejar a muchos lectores potenciales.

Bueno, sí, pero entonces a quién le puede gustar este título, se preguntarán. Todas las distancias y proporciones guardadas, el David Hine de Storm Dogs me recuerda a Warren Ellis, más en su papel de fantasista y creador de asombros (Planetary, Freakangels) que de crítico de los sistemas sociales o de bastardo hardcore (Transmetropolitan, The Authority).

Storm Dogs es un cuento de investigación (una serie de crímenes inexplicables que deben ser resueltos por un equipo formado especialmente para ello), western (un grupo de malencarados que toman la ley en sus manos) y ciencia ficción (ocurre en un planeta lejano, con toda una psicología por descubrir, un gobierno siniestro, y muchas criaturas exóticas). No es ciencia ficción en el sentido en que lo son los cuentos y novelas de Ray Bradbury, Philip K. Dick, William Gibson, o películas como Odisea 2001, La Luna o Alien. Es ciencia ficción como lo podría ser Star Wars, es decir una fantasía (un western en este caso) ubicada en un escenario exótico.

También parece ser un comentario (que no una crítica) sobre el estado de cosas actual, donde existen leyes que de ser aplicadas, encaminarían la cultura hacia una utopía, mientras que en la práctica, no se aplica realmente. En Storm Dogs, una ley prohibe a las civilizaciones avanzadas interactuar con aquellas atrasadas, o por lo menos no utilizar tecnologías de vanguardia en entornos culturales que no son apropiados, pero nadie respeta esa ley, comenzando por los propios indígenas, que gustan de curiosear alrededor de las razas extrañas. Exactamente igual a lo que ocurre en Star Ocean, el famoso RPG de ciencia ficción existencialista.

Si les han gustado cosas como Saga (Brian K. Vaughan) o Planetoid (Ken Garing), es muy probable que Storm Dogs sea para ustedes.

Apoyen el cómic independiente, no consuman Marvel, no consuman DC (sólo Vertigo y eso, con cuidado).

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