agosto 31, 2007

André Breton

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Lo encontré en la calle, en uno de sus vagabundeos. Me atrajo su mirada como perdida y encontrada de una sola vez. Se hallaba de pie, frente a una puerta, en un movimiento interrumpido, casi veía la energía motriz disiparse sobre su traje negro.


–Hola –dije.


–¿Cómo te va? –respondió.


–Soy Jorge y un día haré un cuento de esto.


–Yo lo estoy haciendo ahora mismo.


Luego de una breve despedida, seguí mi camino, y él, el suyo, inmóvil y lleno de hermosa violencia.



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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, chido cuento...........es bueno tenerlo de vuelta otra vez.......ok, cuídese y a ver cando hay otro de Hadas Amorosas!!!
Mar_ySan

Anónimo dijo...

Hola, la escuela es mucho lo que te roba, bueno tendrá su recompensa eso espero, pero bueno, salundando desde Puebla la húmeda.......no tanto pero bueno, lluvia es lluvia.......ton's lo leo, bye.